FILO DE NAVAJA
Sueño
que los colores nacen de la lluvia,
que la luz expande razón en las conciencias,
que el amor es refugio de amantes ciegos,
que las lágrimas son cauce de vida
cuando se adentran en el mar
y navegan sin miedos.
Despierto
confundida por la magia de hechiceros
sin chistera ni paloma,
que construyen senderos de ciénagas
donde abortan latidos infantiles,
ilusiones de juventud,
esperanza de viejos;
despierto
caminando por mares secos
donde germinan las heridas que no sangran
mientras la lluvia, temerosa,
se cobija en la cima adormecida por la calma;
despierto
escuchando palabras que lloran de impotencia
en busca de imposibles paraísos
y me siento pequeña, indefensa,
igual que una hormiga
escalando cúspides sobre filo de navaja
y con dolor me pregunto:
¿quién empuja la barca
que conduce nuestro tiempo?
Sueño que sueño
y no quiero despertar