LA PRIMAVERA QUE NACIÓ DEL FRÍO
Abro la ventana. Ante mí la evidencia de un nuevo espacio. Cual remolino, la inspiración sucumbe desdoblando mi interior a la luz. Tanta beldad no ha de quedar presa en la garras del hoy, cavila mi pensamiento. Impaciente busco el viejo caballete, las acuarelas, los pinceles; todo se enreda entre mis manos. Me dejo llevar por el momento. Un lienzo blanco espera interrogándose a si mismo: " que disfraz me habrá preparado hoy esta loca de los sueños". Desbordada por la imagen que ante mis ojos late y juguetea, me inicio en las artes de pintora desprovista de clases académicas. Poco a poco voy plasmando trazos y más trazos, dando formas. Un tapiz de terciopelo verde aderezado de frescura, con trompetas, amapolas, margaritas, el riachuelo plateado con su discurrir susurrante, plácido, sinuoso, y los eucaliptos, majestuosos, danzando a son de vals con sus copas levadas hacia el celeste se observan ya en el lienzo. Califico el resultado y, no conforme, repaso con la mirada más allá del horizonte, por oriente y occidente, por el norte y por el sur, y me doy cuenta que la brisa no tiene vida en mi cuadro, ni la primavera ocultando la tristeza del invierno, ni los aromas que deleitan mis sentidos, ni los rayos dorados, ni tan siquiera las sonrisas que le dedico al aire. De pronto, asimilo que la noche me acompaña, sin caballete ni lienzo, sin pinceles ni acuarelas y que la primavera no ha llegado, que aún está con sus andanzas el frío que encoge el alma. Me levanto. La ventana de la evidencia sigue cerrada. La abro. El verde tapiz de mis sueños se ha convertido en una fila de árboles solitarios, todos ellos prisioneros en un espacio carente de sonrisas y con el frío prendido en su cuerpo. El temblor limita mis ánimos. Cierro el ventanal. Camino hacia el lecho cobijándome de nuevo entre las sábanas. Allí estás, amor. Medio adormecido me abrazas, te abrazo; entonces me doy cuenta que la primavera también tiene cabida en ese cuadro vestido de invierno.
La primavera que nació del frío, nunca mejor dicho Fina, si algo bueno nos deja el frío es lo que viene una primavera... como lo es tu escrito, el titulo es ya todo un texto.
ResponderEliminarPreciosa entrada.
Me alegro de que estés de vuelta.
Que pases un feliz día de la madre.
Un abrazo
Tengo que confesar que en este relato hay mucho de nostalgia de mi tierra gallega, querida Carmen. Es la morriña que me acompaña, ya sabes...
EliminarHaciendo mención al comentario tuyo y a tus palabras deseandome un feliz día de la madre , te diré que lo pasamos en compañía de nuestra hija , así que gracias reiteradas, Carmen.
Te mando un beso y que la semana sea lo más agradable para tí.
Fina
La primavera habita allí donde estén tus personas más preciadas.
ResponderEliminarhas hecho con tus palabras que yo también pinte un cuadro y eso que soy negada para ello pero tú lo has conseguido.
Saludos desde Tenerife.
Y yo me siento feliz de haber conseguido hacerte pintar ese cuadro leyendo mis letras, Gloria. Estas son las cosas lindas que hacen que uno se sienta feliz; conseguir involucrar a quien nos lee en las historias, dándoles vida...
EliminarPara tí también un afectuoso saludo desde este esten rincón Gavenense en Barcelona
Fina
Hoy tus palabras pintan un cuadro. Hay primavera en los ojos y entonces el amor cabe en un lienzo.
ResponderEliminarUn abrazo, Fina y una feliz semana.
Así es, Loli, este lienzo de mi relato lleva la primavera pintada en su piel aunque estuviesen confundidos los trazos del pintor al iniciar su trabajo.
EliminarTe mando un fuerte abrazo y mis deseos de un inicio de semana guai.
Fina
Más que nuestros ojos físicos, son los ojos del alma los que pintan paisajes y estaciones, de frío o de calor, y ella misma (el alma) abre o cierra puertas de inspiraciones fecundas.
ResponderEliminarAsí, sólo el amor es capaz de abrigar en el más frío paisaje de invierno, y pintar de colores nuestro cielo oscurecido.
Hermosísimo tu relato, querida amiga...
Bienvenida a casa... ;)
Abrazo grande, y siempre bendiciones!
¡¡¡Ahhhh, querida Maritza!!!!!, tú como siempre tan acertada en la lectura de mis trabajos. Sólo un detalle para comentarte, igual que hice con Carmen: fue la morriña quien me hizo escribir este relato, y es que soy una gran nostálgica de mi tierra, tengo que confesarlo...
EliminarBesos mil para ti y gracias por esa linda frase que me dejaste, Maritza: ¡¡¡qué bien suena!!!! "bienvenida a casa".
Fina
HAS REGRESADO LLENA DE INSPIRACIÒN.
ResponderEliminarBESOS
Hola, ReltiH. No creas, aunque suene demagógico, os echaba en falta.
EliminarGracias por estar siempre
Te mando un abrazo
Fina
Ahhhhh querida fina, tú no necesitas pinceles para pintar lo que se te antoje! :)
ResponderEliminarMe gustó mucho mucho. Con la imaginación nos has llevado por donde has querido y ha sido placentero.
La primavera florece si hay abono: felicidad.
Moitos bicos, rapaciña.
Todo florece si, como tu dices, hay abono, salvo que esté tan marchito el campo que ni los mimos den resultado.
EliminarBesiños, Ohma, y gracias por tan generoso comentario.
Fina
Muy buena tu prosa Fina. Has captado el inicio del feliz cambio que es la incipiente primavera. Son palabras como para celebrar tu retorno a las letras.
ResponderEliminarY bien dices, lo mejor de la primavr a es poder compartirla.
ROBER
Hola, Rober, me alegra mucho tu huella en este pequeño rinconcito de letras. Gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo y disfruta de la semana
Fina
Estupendo retorno Fina, se te extrañaba.
ResponderEliminarY con ello el recordatorio de que en efecto, la primavera nace del frío, increible pero cierto!!
Por eso también yo recurro a la palabra para captar un poco mejor los tiempos y la vida en el espacio, el sol, las sonrisas, sonidos, ete. Lo que para hacerlo en artes plásticas, tendrías que ser super dotado y yo no lo soy, jeje.
Saludos y bienvenida
A mi tampoco se me dan muy bien las artes plásticas, aunque me ha gustado bastante pintar y tiempo atrás me atrevía de vez en cuando con los pinceles y ejercia de novata haciendo mis "chapucillas" simplemente para mi propio relax. Dicen que la poesía y la pintura tienen mucho en común, y yo así lo creo.
EliminarGracias por tus palabras, Beatriz. Que buena amalgama de conceptos hiciste....
Un abrazo
Fina
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRegresar en el abrazo del amor en el invierno, el que siempre es primavera para el amor compartido en el lecho... no sólo en el del paisaje en el bosque sino en aquel que nos espera día a día y acudimos a la cita a pesar de la ignominiosa condición de volverse viejo al paso del tiempo.
ResponderEliminarAmar "las cuatro estaciones" es una buena terapia para la salud, Leticia. A veces creo que no lo sabemos hacer bien del todo...
EliminarUn beso y un abrazo
Fina
Duro oficio el de pintor. Menos mal que los artistas siempre tienen alguien medio adormecido esperandolos en el lecho.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
...o medio adormecido o despierto, Amando, porque como se encuentre dormido...
EliminarUn abrazo para tí
Fina
Hola Fina, me siento tan identificada con tu escrito de hoy!!! No solo por lo del invierno y la primavera y sus imagens tan bellas, tambien por la nostalgia, por la pintura, por el amor, por tantas cosas. En fin, creo que lo importante es mantener el alma en eterna primavera.
ResponderEliminarUn abrazote mi companera de batalla, y la verdad que rico es tenerte de regreso!!!
¡¡¡ Hola, Natalia, !!!, ¿sabes?, ya somos dos, porque lo de la nostalgia es inherente a mi forma de ser, y pintar, no se ni fue nunca a clases de pintura salvo en los tiempos de Instituto, pero me gustó siempre y años atrás le dí más de una y dos y tres, y cuatro veces... a los pinceles y al carboncillo, haciendo mis cuadros " chapucilla", ja, ja, ja...
EliminarAbrazote tambien para ti, Natalia. Feliz martes de batalla. ( Y HASTE CON RIMA Y TODO....)
Fina
¡Pero que bonito lo has escrito!
ResponderEliminarMientras haya amor en la vida, la primavera siempre tendrá un bonito aroma y color.
Hoy me he acordado de ti y, estoy encantada, porque mi visita me ha proporcionado leer este escrito que parece un bello poema entre amor y nostalgia.
Te echaba en falta.
Cariños en el corazón.
kasioles
Es que es un relato escrito desde la nostalgia, amiga Kasioles. Mi terruño me puede, ya ves: esos eucaliptos, esos prados y parajes los llevo conmigo siempre aunque esté a mil kilometros.
EliminarY, por supuesto, no importa que sea primavera o invierno si el amor vive a nuestro lado.
U besazo y disfruta mucho de todo aquello que te guste.
Fina
Bello...
ResponderEliminarReconfortante amor que todo lo hace primavera.
Beso.
Bienvenida a este rinconcito de las letras, Pamela, y gracias por tu generoso aporte.
EliminarAbrazos
Fina
Bellísimo relato, amiga. Un bello cuadro poético pintado con suaves pinceles metafóricos. Del frío, precisamente, llega la primavera y nos sumerge en el calor de los abrazos.
ResponderEliminarFelicidades y besos.
La combinación se lo merece, querida María. Gracias. Te mando un fuerte abrazo
EliminarFina
Un intento de pintura con final feliz.
ResponderEliminarCreo que lo más hermoso de la primavera está dentro de nosotros.
Abrazos Fina.
Sí, los miedos del "pintor" al final lo llevan por la senda deseada.
EliminarUn abrazo, Jerónimo
Fina
Bueno Fina, pues me alegro mucho que te encantara Segovia. El casco viejo es de encanto, lo mismo que los jardines de San Ildefonso. Llegando a este último lugar, me prepararon en un restaurante cerca de los jardines, una sopa de ajo de lo más grande.. La laguna negra es un parque natural del pueblo de Vinuesa que entiendo te dejara algo alejado de tu ruta hacia Cataluña. Es una laguna glacial muy bonita y limpia, procede de los Picos de Urbión donde nace el Duero, aunque el significado importante al menos para mí, era visitarla de tanto como la mencionaba Machado en su poema la Tierra de Alvargonzález.
ResponderEliminarPor eso, me fui directamente de Bilbao a un hotel en Vinuesa y después a Soria. Todo no te da tiempo.
Ahora estos días, si puedo, quisiera arrancar por tierras de Extremadura y visitar la ruta del poeta Gabriel y Galán, además del Jerte, Plasencia,Trujillo, Mérida y Cáceres. Es mi asignatura pendiente.
Te envío un abrazo amiga.
Pues a ver si la apruebas, Juan, y cuando así sea tal vez nos lo puedas contar con algún poema haciendo referencia a esos lugares.
EliminarUn abrazo
Fina
Fina
Has llegado en el momento justo con tus letras ¡cuánto te lo agradezco!
ResponderEliminarEstaba escribiendo la carta, que suelo subir todos los fines de semana, y la nostalgia ha hecho humedecer mi cara.
La morriña siempre estará impresa en nuestra alma, yo nunca me olvidaré de mi mar, de los helechos, de los árboles y de esa gente tan hospitalaria que te acaricia con su voz y su mirada.
Cariños en el corazón.
Kasioles
Que morriñosas que somos, Kasioles, yo la primera. Pero que lindo es recordar bellos lugares de nuestra infancia y cuando es posible visitarlos.
EliminarUn abrazo para tí
Fina
Bellísimo texto, Fina, rebosante de emoción y sensibilidad.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Es la sensibilidad que me da la morriña hacia mi tierra, querido Antonio. No lo puedo remediar.
EliminarUn abrazo también para tí
Fina
¡AY! Que preciosidad de relato. Está lleno de magia; bien llevado; con ternura infinita. Las frases tan bien construidas que invitas al lector a percibirse pincel y acuarela y primavera...
ResponderEliminarY te envío un fuerte abrazo. Ya sé que no es comparable al que encontró la protagonista de la historia, pero te lo envío desde esta ya, primavera asturiana, llena de flores y campos verdes, y sol entre las nubes.
Gracias, querida Celia. Tu comentario es muy generoso, y los abrazos virtuales, marcando las distancias, por supuesto, también pueden aportar mucho. Gracias
EliminarUn abrazo también para tí
Fina
Gracias, mi niña, por tu visita.
ResponderEliminarAdemás de lo nostálgicas que somos, nos encanta que nos quieran y sentirnos arropadas.
Las letras también ayudan a ello.
Cariños y un fuerte abrazo.
kasioles
Gracias a ti, Kasioles
EliminarUn beso
Fina ! ha sido un final mágico lleno de color, la primavera siempre será alegría y color ya sea pintura, letras o en nuestro corazópn hermoso y dulce texto, besos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarLa primavera es vida aunque a veces un poquito rebelde, no creas, pero que viva esa rebeldía siempre, Bea
EliminarUn beso
Fina