EL EMIGRADO
(ROMANCE)
Recuerdas aquella tarde
a la sombra del castaño,
me confesaste muy triste
que abandonabas el campo
que buscabas otra vida
en la tierra del asfalto
que tu futuro sería
ejercer de ciudadano
Te vendieron ilusiones,
gozos y locos veranos,
una vida regalada,
un trabajo bien pagado
y tú, amigo del alma,
fuíste ingénuo, iluso y fátuo
despreciando los valores
de vivir como aldeano,
y en aquel baúl de infancia
dejaste tierras y hermanos
marchándote en aquel tren
una mañana de mayo.
Pretendiste formar parte
de aquel mundo solitario,
cada cual con sus miserias,
cada uno por su lado.
Y perdiste la inocencia
en el mundo ciudadano.
Descubriste cosas nuevas
que otros jamás te enseñaron:
que la nobleza es patraña
lo mezquino, necesario,
que la soledad existe
aunque estes acompañado.
Supiste de las miserias
en medio de plata y llanto,
conociste los agobios, las prisas,
y unos sueños sin verano.
Te explicaron que en la vida
si quieres seguir brillando,
lealtad y amistad no casan,
Mejor vivir del teatro.
Mil consejos escuchaste
de algunos supuestos sabios:
"desmádrate, no te prives,
el tiempo pasa volando"
y a ti mismo te dijiste
por qué no he de hacerles caso,
si la vida hay que vivirla,
en ella estamos de paso.
Pero también aprendiste
a capear los momentos,
a caminar con pie firme
y a valorar el esfuerzo
y aprendiste a no confiar,
rechazar billetes falsos,
a reconocer errores
y a seguir tus propios pasos,
y adquiriste la experiencia
que es la escuela de los sabios
y en eso, amigo del alma,
no existen los honorarios.
Comprendiste que en la vida,
la amistad es gran regalo,
que la ambición mesurada
no corrompe ni hace daño,
y a ti mismo te dijiste
por qué no he de hacerles caso,
si la vida hay que vivirla,
en ella estamos de paso.
Pero también aprendiste
a capear los momentos,
a caminar con pie firme
y a valorar el esfuerzo
y aprendiste a no confiar,
rechazar billetes falsos,
a reconocer errores
y a seguir tus propios pasos,
y adquiriste la experiencia
que es la escuela de los sabios
y en eso, amigo del alma,
no existen los honorarios.
Comprendiste que en la vida,
la amistad es gran regalo,
que la ambición mesurada
no corrompe ni hace daño,
sin embargo, desmedirse
acarrea daño en vano
que no beneficia en nada
y muerde sin avisarnos.
Amigo, amigo del alma,
ansioso de vientos bravos,
a tu tierra al fin volviste
al cabo de tantos años.
En falta echabas tu aldea,
a tus amigos de antaño,
a tus galaicas montañas,
a esas voces preguntando,
¡Hola, amigo, buenos días!,
¿ya nació el ternero blanco?
si usted de mí necesita,
no dude en llamar, Don Fausto.
Hoy, igual que aquella tarde,
a la sombra del castaño,
me leíste otra carta,
su mensaje era bien claro;
iba expreso dirigido
a quien te ayudara tanto,
destinatario: la urbe,
remitente: un aldeano.
Querida urbe, querida,
mil gracias por darme tanto,
por tal lección recibida
sin pedirme nada a cambio,
Gracias por enseñarme
lo bueno y tambien lo malo,
y a valorar a distancia
mis valores de aldeano.
Querida urbe, querida,
mil gracias por darme tanto,
por tal lección recibida
sin pedirme nada a cambio,
Gracias por enseñarme
lo bueno y tambien lo malo,
y a valorar a distancia
mis valores de aldeano.
muy, pero muy bueno
ResponderEliminarsaludos
Gracias por tu comentario, Tomar
EliminarSaludos
Fina
Soy de pueblo. Me dejo llevar por tus palabras y mis recuerdos y en cada detalle, aparece un personaje al que güardo un cariño especial. Estaba Frasco, un deficiente mental que se daba besos en la mano y con ella tocaba el brazo de las mujeres en la plaza mas, todas le tenían aprecio por ser tan cariñoso. De pequeño, la gente que se iba a trabajar a los hoteles no sabían de sus familias, tan sólo por carta y mi abuela tenía telefono recién estrenado...Carmen "La poncha" hablaba con su hijo lejano como si fuera un lujo de por aquel entonces y se preguntaban los dos: ¿Estás gorda máma? Siiii si estoy gorda ¿y tú?¿estás gordo? yo siiii...La historia de cada Ruteño era sabida sin afan de maldad pero claro, también estaban las chismosas para que decir otra cosa pero, todos los habitantes pertenecíamos a una misma clase social a la vez que humilde en su forma de ser. Las casas por las noches no se cerraban mientras se dormía, ni tampoco nadie pedía permiso para entrar en una casa. La gente tomaba el fresco en la calle y los niños hacíamos diabluras que ahora no se hacen...La vida en un pueblo tiene mucho de riqueza personal y por aquel entonces uno de bañaba de sensaciones y de amigos con travesuras y aventuras a veces inconfesables. Rute es un pueblo original. Por las Navidades se perfuma con olor a dulces de Navidad allá donde vayas y algunas calles te asaltan con perfume de anisados...Mi niñez se fue embriagando de sus gentes y me fuí convirtiendo en adulto con melancolía de tiempos pasados...
ResponderEliminarAhora mi pueblo no es lo de antes. La gente es más hermética echando en falta esa familiaridad que antes teníamos los unos y los otros. Se han perdido tradiciones como el día de la candelaria o los faroles de melón pasada la cosecha. Es una pena. Pero aún así, soy Ruteño por los cuatro costados y guardo experiencias que de un vuelo aparecen en mi imaginación. Saber ordeñar una vaca, pescar en el río anzur, poner trampas para los zorzales, la primera vez que me dieron leche de cabra con azucar, cuando fabricábamos pólvora en nuestros experimentos, saltarnos a las piscinas para bañarnos, robar melones y tomates y un largo etc que más que destruir, nos forma como personas...
Queda usted invitada a Rute; pueblo del anis y los dulces de Navidad.
¡ Cuántos recuerdos!, y todos hermosos. Algunos son gemelos de los tuyos, Buscador, otros distintos. Yo, que aunque estoy lejos de mi Cesuras,
Eliminarquerida, la llevo perenne en mi corazón. También te invito a visitarla. Allí, el
pulmon de la naturaleza así como de sus
gentes no ha sufrido excesivamente. Es
un lugar hermoso que visito de tanto en
tanto, menos de lo que quisiera, pero
cuando voy regreso nueva y con una
gran carga de energía.
Me quedo con el nombre de Rute, pues si alguna vez bajamos a Andalucia, no dudes que pasar a visitar el lugar. Tengo que confesarte que he curioseando en internet y me pareció un bello lugar para conocer.
Un abrazo
Fina
Precioso romance, muy bien llevado y finalizado, ¡felicidades!
ResponderEliminarUn abrazo.
Viniendo de ti, que eres perfección en eso de la métrica y la rima. Es de agradecer el comentario que me dejas.
EliminarUn abrazo
Fina
No tengo nada que decir, nada más que inmensa tu poesía con un fondo increiblemente bello y lleno de verdad, acompañado con un ritmo precioso y que he leído con todo el sentido puesto en tus palabras.
ResponderEliminarTodo está dicho por ti, la ciudad enseña muchas cosas buenas y malas, pero empleando la mesura como tú muy bien dices, se puede volver con el corazón puro a disfrutar de las raíces.
Me ha gustado muchísimo Fina, de verdad que sí.
Un abrazo.
La mesura, Elda, es precisa en cualquier circunstancia que nos pueda modificar los esquemas. Agradezco todo lo que expresas en relación a mi poema. Yo, vivo en Barcelona desde bien niña, y me siento muy bien y la quiero como tierra que me adopto, pero mis raíces
Eliminarperdurarán siempre en mi.
Un abrazo
Fina
Ay! el emigrado...me ha gustado Fina, estamos en una época que prima el mínimo esfuerzo y desear lo máximo,que diferente eran aquellos tiempos y muy duros, por cierto, somos muchos que añoramos esos días de pueblo...¡Enhorabuena! por tus versos tan bien expresados.
ResponderEliminarAbrazos
Pienso que los recuerdos de infancia son los que dejan mayor huella. Yo los tengo y muy hermosos de mi querida Cesuras.
EliminarAgradezco tu huella y esas lindas palabras que me dejas.
Un abrazo
Fina
Versos elegantes, vestidos y expresados de sabiduría y experiencia.
ResponderEliminarA veces, es cierto, no nos damos cuenta del valor de las cosas hasta que las perdemos y no es más feliz quién más tiene, sino el que menos necesita.
Me ha recordado a otro romance de Rosalía de Castro que hablaba de la emigración. Ella defendió mucho a su Galicia como a los gallegos emigrantes. Les llamaba hijos.
Quizá ya lo conozcas. Se titula "Castellanos de Castilla"
Qué quieres que te diga Fina? Pues que es un poemazo por todo lo alto.¡Te felicito!
-Disculpa, pero he tenido cerrado mi blog un tiempo a mis seguidores. "Nada personal" Tuve algunos problemas y espero que ya se hayan solucionado. Lo he vuelto a abrir de nuevo, lo tenía en modo -privado-
Te envío un abrazo. Juan
Hola, Juan
EliminarConozco el romance "Castellanos de Castilla" y por cierto, de reconocida polémica.
Tu comentario me halaga, creo que no merezco tanto. Lo que si está claro es que cuando escribo sobre mi tierra se nota mi apego a ella.
Te mando un abrazo y deseo un lindo fin de semana para ti
Fina
Me encantan los romances, querida Fina y, este tuyo es precioso y encerrando un valioso y gran mensaje. me gustó muchísimo, amiga. Un placer leerte, siempre.
ResponderEliminarFelicidades y besos. María
Hola, Maria, como no agradecer tus palabras viniendo de una poeta que borda los romances. Un placer el mio cuando te leo a ti.
EliminarFeliz fin de semana y un abrazo
Fina
UN TOQUE DE MÙSICA Y TREMENDO EXITO!!!
ResponderEliminarABRAZOS
Gracias, ReltiH, por tu "musical" comentario
ResponderEliminarUn abrazo
Fina
Tu poema me ha hecho recordar aquellos barcos que salían del puerto de La Coruña, allí embarcaban cantidad de aldeanos que lo habían vendido todo para poder pagarse el pasaje y sólo les movía la ilusión de lograr ese "oro" prometido. En América depositaban todas sus esperanzas.
ResponderEliminarEl amor a su tierra, es algo que nada ni nadie ha sido capaz de borrar de sus corazones, muchos han vuelto ricos, otros también regresaron con menos fortuna, pero felices de volver a reencontrarse con sus raíces, con esa querida tierra que les vio nacer.
Hilvanas con arte las letras y haces con ellas preciosos poemas que llegan al corazón.
Ha sido un placer visitarte.
Cariños y buen fin de semana.
kasioles
Querida Kasioles, no se tú, pero yo he tenido familia que tuvo que emigrar a tierras bien lejanas, con los años regresaron de nuevo. Nosotros mismos aunque nos quedamos en España, nos acogió Catalunya (para mí, mi segunda tierra); emigrar siempre es una forma de ir en busca de mejor vida, pero el apego a nuestras raíces es perenne, por lo menos para mí. Este poema es una forma de plasmar ( tal vez exagerada, no se)ese sentimiento, esas emociones que a cualquier emigrado le invaden.
EliminarUn abrazo
Fina
Excelente romance muy poético, con toque bucólico y casi de rabiosa actualidad.
ResponderEliminarSiempre amé los romances. con cariño y abrazo
Sim María, la emigración/inmigración está, por desgracia, muy de actualidad. Sólo hace falta ver los telediarios para darse cuenta de la situación de muchos seres humanos, que desde sus países se ven obligados a huir de guerras y miserias, y también, aquí en España, porque muchos de nuestros jóvenes deben marchar para buscar trabajo, ese que no se les da en su propia tierra, la nuestra.
EliminarUn abrazo
Fina
Me ha impactado tu sensibilidad en la manera de abordar verdades como puños de quien debe abandonar su lugar de origen y acometer con la ardua tarea de iniciar la vida en otro lugar. Pero me encanta cuando dices que la ambición con mesura no es mala, o el aprendizaje de lo bueno y lo malo en cada lugar... Lástima que estemos volviendo a ser un país de emigrantes
ResponderEliminarUn abrazo
Es así, Pilar, tal como le comentaba a María, volvemos a ser un país de emigrantes. Nuestros jóvenes deben marchar, no les queda otra solución. Aquí el trabajo falta y vivir no es viable sin él. En fin...
EliminarAgradezco mucho tu comentario, es muy generoso.
Te mando un abrazo y que tengas una feliz semana
Fina
Me quedé loca cuando leo remitente uuufff fantásdtico!! y profundo poema cuanto nospuede servirla experiencia...... recordé en paz descanse a mi padre , mi padre era canario y emigró a Vzla luego de la guerra muy joven pero cuando le daba nostalgia por su tierra entre alfguna lágrima por escuchar algunamelodíacomo alguna folía me decía: "mi niña si puedes no emigras nunca nada como tu tierra" uuffquien lo driai pero Chavez cambió eso planes y aqui estoy desde hace casi 12 años esperando que ocurra un milagreo en mi tierra para volver pero en fin ...uufff otro tema, pos si es verdad da una gran lección y te enriquece en tu interior precioso y magistralmente escrito Fina Enhorabuena, un abrazote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMuchas famílias tuvieron que emigrar por unas circunstancias u otras, si. Hablo de épocas pasadas, pero que, como ciclos, parece que se repiten, amiga mía.
EliminarGracias por tus palabras, Bea. Te mando un abrazo y te deseo linda semana.
Fina
Hola querida Fina, encantada con tu texto, siempre es un placer llegar aqui a tu casita.
ResponderEliminarTe dejo siempre mi admiracion y respeto.
Un abrazo.
Y yo te agradezco el paso por mi blog y tus amables palabras, Karla
EliminarUn abrazo
Fina
Métrica, rima, es la urdimbre de este ejemplar romance cuya temática reconocemos tus lectores. Un placer leerte como siempre querida escritora, poeta y amiga. Brilla esta creación que convence y conmueve. Te abrazo con mucho cariño.
ResponderEliminarEs una problemática que se repite en la actualidad, querida Leticia y no parece vislumbrarse posible solución a corto plazo...
EliminarMe alegra tu regreso, pero sobre todo que tus proyectos se hayan hecho realidad. El buen quehacer siempre responde con justos resultados.
Te mando un gran abrazo
Fina
Hola Fina:
ResponderEliminarSí, el romance es muy hermoso ya te hice mención de él anteriormente en otro mensaje. Y eso me recuerda que quizá conozcas el "Romance del reino perdido" que es uno de los más famosos del siglo XV y que aún hoy perdura en la tradición de Galicia.
Las huestes de Don Rodrigo
desmayaban e huían
cuando en la octava batalla
sus enemigos vencían.
Creo que se trata de la batalla Guadalete, aunque tampoco lo tengo muy claro.
Bueno quería además de volver a felicitarte por tu bello romance del emigrado, hablarte también de éste otro que no tiene que ver nada con el tuyo, pero que en tu tierra es de tradición al menos eso decía un antiguo libro de literatura que todavía hoy conservo.
Gracias por visitarme. Un abrazo.
Este poema no lo recordaba, Juan( seguramente, en los libros de Literatura de mi época de etudiante lo leí más de una vez, pero, sinceramente, no me acuerdo) He podido comprobar a través de Internet que es de autor anónimo, y, efectivamente, leyendo, leyendo, veo que ese romance, concretamente, hace mención a la batalla de Guadalete y la derrota de Don Rodrigo a manos de los musulmanes.
EliminarUn abrazo
Fina
Me ha encantado leer tu romance poético, muchas verdades encierran su lectura.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo Fina
Así es, Sneyder, verdades como puños.
ResponderEliminarAgradezco tu aporte y te mando un abrazo
Fina
Vuelvo a visitarte y no me importa releer tu sentido poema.
ResponderEliminarEn nada exageras, los sentimientos son así, nadie se olvida de su tierra.
Yo no dejo de añorar la mía, puedo decir que Castilla me ha acogido desde que me casé, he aprendido a quererla, pero mi costa gallega, sigue en mi alma y tengo que volver a ella.
Cariños en abrazos.
kasioles
Esos valores de Aldeano que son inherentes a la naturalidad del Ser Humano. Se van artificializando en la gran urbe, donde la Mezquindad la simulan como necesaria y en la que la Soledad surge aunque estés acompañado...Donde la Lealtad y Amistad no convergen y es mejor la tendencia cínica y egocéntrica.
ResponderEliminarMagnífico Poema pleno de certezas y verdad.
Abrazos y Besines.
Yo tengo la convicción que de lo negativo, de los palos que nos da la vida, en definitiva, es de lo que más se aprende, Pedro. La ciudad tiende a facilitarnos la caída en muchas ocasiones, pero también nos da cosas buenas, todo es cuestión de distinguir y separar lo interesante, lo beneficioso de aquello que no lo es, y sobre todo no perder nunca las raíces de cada uno.
EliminarGracias por tu aporte y por tus generosas palabras.
Te mando un abrazo
Fina