CÍRCULO DE VIDAS
Observo su piel, sus manos, su cuerpo; observo su mirada perdida navegando en aguas de un mar vertiginoso. Infinitos recuerdos ahogan un presente que se diluye en el tiempo. Su camino no es ya la gran avenida de antigua primavera juvenil, se angosta, con lentitud, sin opción de retroceso, impidiendo redibujar huellas plasmadas en arenas de verano.
Círculo de vidas que confluyen, círculo que sigue girando, implacable, caprichoso.
De vez en cuando, pregunta el de la mirada perdida:
- ¿Qué hora es?
- Las cinco, las seis, las diez y cuarto...
No, ya se alejó ese tiempo, un suspiro lo borró. Para que mirar sus agujas si son intemporales. Sólo existe la percepción: lento, rápido, veloz como un rayo. Se estrecha el callejón.
En la líneas de su pensamiento lucen brillos plateados pero en el extrarradio aún quedan litros de oro por derramar, mil refugios por conocer, tantos fuegos que apagar, porque el angosto camino abre sendas a un lado y otro, sendas con latidos de avenida.
Le cogí la mano y atravesamos juntos el primer sendero igual que mantra volando sobre alas de pájaro
Fina, fins i tot la teva prosa està plena de poesia. Es veu ben bé que la respires a cada minut.
ResponderEliminarAquest es un relat en prosa poética. M'alegro que t'agradi, Carme. La veritat és que gaudeixo molt escrivint.
ResponderEliminarUn petó
FINA.
La vida es el auténtico reloj, que en ocasiones se retrasa y otras se adelante. Es preciso saber matener la cuerda siempre dada para poder quitar del momento la satisfacción justa.
ResponderEliminarUn abraciño
Es cierto, hay que aprovechar minuto a minuto lo que de bueno nos regale la vida, aunque a veces la ceguera nos impida ver alguno de esos momentos.
EliminarUn beso
FINA
Bonito relato, gracias por compartir.
ResponderEliminarque tengas una feliz semana.
saludos.
Gracias a tí por tu comentario en mi blog. Me alegro que te haya gustado el relato.
ResponderEliminarUn saludo
FINA